La Basílica de San Pedro, que se encuentra ubicada en la Ciudad del Vaticano, justo sobre la tumba de San Pedro, es la iglesia más grande y más conocida del mundo, y, gracias a su situación, el principal lugar de peregrinaje católico.

En el siglo IV, el emperador Constantino hizo construir la antigua Basílica de San Pedro que fue demolida a principios del siglo XVI al encontrarse en un estado que hacia inviable su restauración.

Poco después comenzaron las obras para construir la nueva basílica en la que participaron diferentes arquitectos pues su construcción se prolongó más de 100 años. Así Donato d’Angelo Bramante, Rafael, Antonio da Sangallo, Baldassarre Peruzzi, Miguel Ángel, Giacomo della Porta, Carlo Maderno y Gian Lorenzo Bernini participaron en el proyecto.

Finalmente la Basílica de San Pedro fue consagrada en 1626 por el Papa Urbano VIII. Pese a ello las obras continuaron, ya que, posteriormente, se le añadieron numerosas decoraciones como las estatuas de los apóstoles, San Juan Bautista y Jesús ubicadas en lo alto de la basílica.

Qué ver en la Basílica de San Pedro

Analicemos ahora que los elementos que no debe perderse de la magnífica Basílica de San Pedro:

• Fachada de Maderno: Es la fachada principal de la basílica que fue construida por Carlo Maderno a principios del siglo XVII.
• Baldaquino de San Pedro: Se encuentra en la nave central, justo sobre el altar papal. Mide 29 metros de alto y fue construido en bronce por Gian Lorenzo Bernini durante la primera mitad del siglo XVII.
• Piedad de Miguel Ángel: Obra realizada por Miguel Ángel a finales del siglo XV que representa a la Virgen Maria sosteniendo el cuerpo de Cristo. Como curiosidad comentar que es la única obra de Miguel Ángel que lleva su firma y esto es debido a que cuando la creó, a los 25 años de edad, nadie creía que era suya.
• Cátedra de San Pedro: En el presbiterio se encuentra esta magnífica obra que Bernini realizó entre 1656 y 1665.
• Estatua de San Pedro: Estatua realizada por Arnolfo di Cambio en el año 1300 que se encuentra ubicada en la nave central de la Basílica de San Pedro.
• Monumento de Alejandro VII: Fue una de la últimas obras que realizó Bernini. En ella se ve como la muerte, con un reloj de arena en la mano, reclama a Alejandro VII que se encuentra orando.
• Grutas Vaticanas: Se encuentran bajo la basílica y en ellas se hallan las tumbas de papas como Juan Pablo I, Benedicto XV o Urbano VI. También albergan algunos restos de la basílica original. El acceso a las Grutas Vaticanas es gratuito
• Museo Histórico Artístico: Museo situado en la nave izquierda en el que se exhiben distintos objetos y reliquias sagradas.
• Tumba de San Pedro: Bajo la basílica se encuentra la necrópolis donde se encuentra la tumba de San Pedro. Si desea visitarla es necesario reservar puesto que solo permiten 250 visitantes diarios. Para ello es necesario enviar un email a scavi@fsp.va indicando el número de personas, sus nombres, el idioma y las fechas en las que podría realizar la visita. Por cierto, no se permite la entrada a los menores de 15 años.
• Cúpula: Quizás sea el elemento más característico de la Basílica de San Pedro y es que ha sido utilizado como modelo en otras edificaciones como el Capitolio de los Estados Unidos en Washington o la Catedral de San Pablo en Londres. Tiene una altura de 136 metros y desde ella se obtienen unas vistas increíbles de la ciudad.

Además de lo ya enumerado la Basílica de San Pedro alberga innumerables estatuas, monumentos y tumbas que no hemos comentado y que también constituyen verdaderas obras de arte.

Un advertencia, la cúpula es un lugar al que todo el mundo debería subir pero solo en el caso de que su estado físico se lo permita ya que se deben subir 320 escalones si toma el ascensor y 551 si lo hace directamente a pie.

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Escrito por Guia Viajero