La región de la Toscana, con sus 10 provincias diferentes y sus casi 23.000 kilómetros cuadrados de extensión, es una de las zonas rurales más afamadas de toda Italia. En realidad se trata de un territorio que ofrece todo aquello que pueda desear el visitante. Desde sugerentes paisajes de suaves colinas hasta ciudades repletas de patrimonio artístico, pasando por una gastronomía deliciosa, playas, aldeas remotas, fiestas cargadas de colorido e historia, y todo tipo de actividades en la naturaleza.
Paisajes, costa, ciudades y aldeas toscanas
Tal vez lo más afamado sean las numerosas poblaciones donde descubrir un ingente patrimonio histórico y artístico. Sin duda, entre todas ellas destaca Florencia, pero también son muy visitadas las ciudades de Pisa y su famosa Torre inclinada, Siena y la irregular plaza del Palio, el recinto amurallado de Lucca, la población medieval de San Gimignano o la ciudad etrusca de Volterra.
Pero saliendo de los núcleos de mayor tamaño también se pueden descubrir otros lugares de enorme interés, como los balnearios de Monsummano Terme o Montecatini Terme, las canteras de mármol de Carrara o el ambiente artístico de Pietrasanta.
Y en cuanto a sus paisajes naturales, hay lugares muy visitados por los lugareños y sus visitantes. Por ejemplo, las zonas boscosas de Alta Versilia salpicadas de acogedoras aldeas de montaña. También hay una zona muy propicia para el senderismo en los escondidos parajes de Lunigiana. Y al sur de Pisa se hallan los típicos paisajes toscanos de suaves colinas, cultivos y casonas de antaño. Incluso en la Toscana se despliega el espacio protegido de un Parque Nacional en Albarese.
A todo esto habría que sumar las zonas de costa, donde se encuentra la propia Albarese, pero también otras poblaciones más turísticas como Livorno y la cercana Isola de Elba. O también se puede visitar la exclusiva zona del Monte Argentario, un lugar donde se funde playa y montaña.
En definitiva, la región de Toscana es el complemento ideal para la monumental ciudad de Florencia. Aquí solo se mencionan algunos de sus lugares más atractivos, pero la lista de reclamos es larguísima. Por que se podría citar más ciudades como Arezzo, también bellos pueblos montañeses como Montalcino o Montepulciano, o el entorno de Casentino donde abundan los castaños o Mugello que fue la zona rural que servía de refugio espiritual a la todopoderosa familia Medicis.
Y por supuesto hay que nombrar una de las zonas toscanas cuyo nombre es un referente internacional: la región de Chianti. Famosa por sus paisajes ondulados donde se alternan cipreses, villas construidas en piedra, olivos, y claro, viñedos que producen el vino más famoso de Italia.
photo credit: kekko64 via photopin cc Escrito por Armando Cerra