Begijnhof o beguinaje, era un conjunto de casas construidas entorno a un patio y que formaban una comunidad cerrada donde vivían las beguinas, mujeres cristianas que se dedicaban a ayudar a los necesitados, a diferencia de las monjas, estas podían dejar la comunidad y casarse.

Tanto en Bélgica como en los Países Bajos hay ejemplos de este tipo de comunidades, pero la de Brujas es la más antigua y la que esta mejor conservada.

Esta comunidad, que fue fundada en el siglo XIII por Margarita de Constantinopla, esta compuesta por una treintena de casas que datan del siglo XVI, XVII y XVIII.

Dentro del complejo también se puede encontrar la iglesia gótica de Santa Isabel que data del año 1605. En esta iglesia se pueden observar un retrato de Santa Isabel, la estatua de Nuestra Señora de Spermalie, un cuadro del pintor flamenco Lodewijk de Deyster y la escultura del altar mayor del Lamento de Jesucristo.

Dentro del recinto hay una casa-museo, donde los diferentes muebles y objetos permiten comprobar como vivía una beguina del XVII.

En Begijnhof, desde 1927, vive una comunidad de monjas benedictinas.

Los beguinajes flamencos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1998.

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Escrito por Guia Viajero