Atenas fue una de las grandes conquistas de Roma. Y al igual que la civilización ateniense dejó sus huellas en la cultura romana, también éstos legaron a la capital griega numerosos restos de su permanencia en la ciudad, como por ejemplo la Biblioteca de Adriano, su intervención en diversos teatros como el Odeón de Herodes Ático, y por supuesto el espacio denominado como Ágora Romana.

El Mercado Romano

Este espacio se convirtió en la zona del mercado de la ciudad. A él se accedía por la monumental Puerta de Atenea Arkegetis, una construcción en la que se recuerda la presencia aquí tanto de Julio César como del emperador Augusto, ambos a caballo entre las eras anteriores y posteriores a Cristo.

Esa puerta se conserva en gran parte en la actualidad y da paso a una amplia plaza embaldosada que es lo que queda del mercado romano. La plaza estaba totalmente porticada, y durante la visita al yacimiento se ven las bases de las columnas marmóreas que se levantaban aquí. Pero durante el recorrido por el Ágora Romana, se pueden descubrir multitud de detalles de interés y curiosidades sobre este espacio urbano. Para los menos avezados en la arqueología, lo más interesante puede ser visitar el recinto con una visita guiada, la cual ayudará a ver los restos de lo que fue una fuente que había en el centro de la plaza. O también mostrará los vestigios de las letrinas públicas que aquí había.

La Torre de los Vientos

No obstante, lo más espectacular de la visita al Ágora Romana de Atenas es la Torre de los Vientos. Una construcción del siglo I d. C que sirvió en la época como arcaica estación meteorológica, ya que se usaba de veleta, de reloj solar y también de reloj hidráulico.

Es una torre íntegramente construida en mármol que alcanza más de 12 metros de altura. Su nombre se debe a los relieves que se observan en su parte superior. En los ochos lados de la construcción están representados y orientados los diferentes vientos que pueden llegar hasta Atenas. Son representaciones personificadas de cada uno de esos vientos y de los efectos climáticos que suelen traer consigo como frío, granizo o lluvias, así como los beneficios que acercan a la ciudad como la llegada de la primavera.

La Torre de los Vientos es un bello edificio y que contrasta enormemente en el conjunto del yacimiento. Además por su excelente estado de conservación siempre ha sido una construcción muy admirada, tanto que incluso durante la Edad Media se llegó a pensar que era la suntuosa tumba del filósofo Sócrates.

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Escrito por Armando Cerra