Además del conjunto arqueológico que si visita en la colina de la Acrópolis, si existe un lugar en Atenas que permite viajar con la imaginación hasta la época de mayor esplendor de la ciudad, ése es el amplio recinto del Ágora Antigua.
Se trata del complemento ideal tras la visita al Partenón, el Erecteion o el Teatro de Dioniso. De hecho, la entrada a la Acrópolis incluye la visita al Ágora, por lo que se convierte en uno de los espacios más frecuentados por los turistas.
¿Qué fue el Ágora?
En realidad, el Ágora Antigua de Atenas era el centro propiamente dicho de la ciudad. El espacio urbano donde se acumulaban las plazas y grandes vías de la época, y donde se desperdigaban los espacios de reunión de los atenienses de la Antigüedad y la zona del mercado donde se congregaba la población. En definitiva, el epicentro de la vida social de la ciudad. El lugar al que acudían las eminencias como Sócrates que llegaba a diario hasta aquí para relatarles a sus vecinos sus teorías filosóficas. Y también el Ágora se convertía en el destino de los recién llegados que deseaban darse a conocer en la ciudad. Como por ejemplo se sabe que a mediados del siglo I, San Pablo eligió estas plazas para intentar convencer a los atenienses de que la verdadera religión era el Cristianismo.
Historia del yacimiento arqueológico
Pero cuando llegó San Pablo a Atenas, el Ágora ya tenía siglos de historia. Fue construida en el siglo VI a. C. Aunque en el siglo siguiente fue destruida por el ejército persa en perpetuo enfrentamiento con Grecia. Tras eso se volvió a construir, y nuevamente fue destruida. Y así en diversas ocasiones a lo largo de la Antigüedad.
El resultado de esa historia de construcciones y reconstrucciones hoy se puede ver en un estado bastante bueno de conservación teniendo en cuenta que se trata de un vasto conjunto arqueológico, cuyos principales trabajos de excavación se realizaron a mediados del siglo XX y siguen en la actualidad.
Los atractivos del Ágora Antigua
Dentro de todo el Ágora hay varios edificios que destacan sobre el resto, como el Templo de Hefesteion del siglo V a. C. y que es un buen ejemplo de la arquitectura dórica. También destaca el Pórtico de Atalo, totalmente reconstruido en la actualidad y en cuyo interior se exponen multitud de vestigios arqueológicos, esculturas o maquetas en un museo, que ayuda a comprender este espacio histórico.
Pero lo más importante de la visita al Ágora es pasear por lo que fueron las calles de la vieja ciudad. Rodeados por columnas semiderruidas, viendo los restos que quedan de sus conducciones de agua, pisando el mismo empedrado que pisó Pericles o Platón, intuyendo la belleza que pudo tener antaño, en fin, todo ello proporciona al visitante un viaje virtual al pasado.
Dirección: Ágora Antigua, Atenas
Horario:
- Lunes a domingo: 8:00 a 20:00
Precio:
- Entrada general: 4€
- Mayores de 65 años residentes en la Unión Europea y estudiantes: 2€
- Menores de 18 años: Gratis
- Entrada combinada: 12€
- Entrada combinada para mayores de 65 años residentes en la Unión Europea y estudiantes: 6€
Con la entrada combinada es posible entrar en el Ágora Antigua, el Ágora Romana, la Acrópolis, la Biblioteca de Adriano, el Templo de Zeus Olímpico o en el Museo Arqueológico de Kerameikos, entre otros.
Autobús:
- Lineas con parada en las inmediaciones del Ágora Antigua: 035, 040, 106, 126, 136, 137, 227, 230, 550, A2, B22
Tranvía:
- Lineas 1, 5, 10, 15
Metro:
- St. Akropoli: M2
- St. Thiseiou: M1
- Stathmos Isap Monastiraki: M1, M3
Página web oficial del Ágora Antigua