Este palacio se encuentra en el barrio de San Lorenzo, muy próximo a las Capillas Mediceas y la Basílica de San Lorenzo. Por ello, forma una zona un triángulo de enorme atractivo turístico y artístico.
Hospital de los Inocentes
Esta obra del arquitecto Filippo Brunelleschi se sitúa en la plaza de la Santísima Anunciación, y ante ella se descubre la estatua ecuestre de Fernando I de Medicis realizada por el escultor Giambologna en 1608, y que rápidamente recuerda a otra estatua ecuestre, la de Cosme I que se observa en la plaza de la Signoria.
Loggia dei Lanzi
Este espacio porticado en una de las esquinas de la Plaza de la Signoria, junto al Palacio Vecchio y como antesala a la Galería de los Uffizi, se puede considerar uno de los museos de escultura al aire libre más extraordinarios del mundo.
Galería Palatina
Si hubiera que nombrar un único museo en Florencia, no cabe duda que por la cantidad y calidad de las obras que expone habría que citar la Galería de los Ufizzi. Sin embargo, si hubiera que nombrar dos, entonces ya tendría cabida la Galería Palatina. Y es que las colecciones que salvaguarda este museo, en cualquiera otra ciudad del planeta serían su máxima atracción turística y cultural.
Fuerte de Belvedere
Un agradable paseo desde la Plaza de la Signoria, atravesando el Puente Vecchio para llegar hasta el Palacio Pitti acerca a los visitantes al Fuerte de Belvedere. Antes de llegar a la descomunal fachada del Palacio Pitti se gira a la izquierda y se siguen las precisas indicaciones urbanas para llegar hasta monumento amurallado, único en la zona antigua de Florencia.
Santa Maria Novella
Se trata de una de las grandes iglesias de Florencia, y una joya del arte gótico de la ciudad. Está situada en la plaza del mismo nombre que el templo, y es tal el cariño que le tienen los florentinos, que incluso la estación de ferrocarril lleva por nombre el de la iglesia, de la cual se encuentra muy próxima.
Baptisterio de Florencia
El Baptisterio de San Juan está situado prácticamente enfrente de la fachada principal de la Catedral, y junto a este templo y el vecino Campanile de Giotto forman un conjunto artístico de primer orden, en el que se reúnen obras de arquitectura, escultura y pintura emblemáticas del Renacimiento florentino.
Fiesole
Si se tiene la oportunidad de pasar varios días en Florencia no hay que dejar pasar la ocasión de acercarse hasta la cercana población de Fiesole. Situada en una de las colinas que rodean la ciudad y a tan sólo nueve kilómetros al noreste de la ciudad, salvables gracias a la línea de autobús público que llega hasta allí.
Probar la pasta casera en un restaurante de barrio
Florencia es una de las ciudades más turísticas del mundo. A ella acuden miles de visitantes procedentes de todo el planeta cualquier día del año. Si a eso se le suma que la cocina italiana es una de las más reconocidas en cualquier lugar del globo, es evidente que en las calles del casco histórico florentino abundan los restaurantes y los lugares donde comer.
Iglesia de la Santissima Annunziata
Esta iglesia se ubica en la plaza de la Santissima Annunziata, un bello espacio urbano abierto con un elegante pórtico sustentado por finas columnas. La plaza es en sí misma un lugar propio de la arquitectura más armónica del Renacimiento, y en ella no sólo se encuentra la Iglesia de la Santissima Annunziata, sino que también se puede admirar el Palacio Grifoni construido a mediados del siglo XVI, que destaca por los tonos rosas de su piedra. Y en el centro de la plaza se alza portentosa una escultura del Gran Duque Fernando I de Médicis, obra del escultor manierista Giambologna, del que se pueden ver distintas obras suyas en la ciudad, especialmente en la Logia dei Lanzi de la plaza de la Signoria
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