Hay un dicho florentino que dice que “Florencia es una pentola”, es decir, una olla. Una sensación que sobre todo se nota durante los días más calurosos del verano. Y esto se debe a que todo el casco urbano se encuentra rodeado por pequeñas colinas que dejan a sus pies el valle donde se asienta la urbe y por donde discurre el río Arno.
Iglesia de la Santa Croce
Esta iglesia y la gran plaza a la que da su principal fachada, es el tercer gran epicentro turístico de la ciudad de Florencia. De hecho, para muchos florentinos la iglesia de la Santa Croce es su templo más bello, superando incluso la monumentalidad del Duomo.
Basílica de San Lorenzo
Situada en barrio o Borgo de San Lorenzo está fue esencialmente la iglesia de la familia Médicis, y como no podía ser de otro modo se trata de uno de los recintos religiosos más ostentosos de toda la ciudad, porque los poderosos miembros de esa familia hicieron trabajar en ella a los artistas más reputados de la ciudad.
Iglesia de Orsanmichele
La Iglesia de Orsanmichele esta situada en la calle peatonal más turística de Florencia, la via dei Calzauoli, que une el Duomo con la plaza de la Signoria, resume en sí misma gran parte de la historia del arte renacentista que se produjo en la ciudad.
Campanile de Giotto
Uno de los grandes epicentros monumentales de Florencia es la Plaza del Duomo. En muy poca superficie, allí se encuentran tres edificios que son obras maestras de la arquitectura y al mismo tiempo contienen tanto en su interior como en su exterior, impagables obras de arte pictóricas, escultóricas o cerámicas. Se trata de la Catedral de Santa María de la Flores, el Baptisterio de San Juan y el Campanile de Giotto.
Convento de San Marcos
Para disfrutar del ingente patrimonio artístico de Florencia se hace necesaria una estancia de varios días. En cambio, muchos son los viajes organizados que tan sólo pasan como mucho dos jornadas en la ciudad, y por lo tanto sólo se ve de forma apresurada lo más famoso en torno a las plazas del Duomo y la Signoria. Dejando de lado muchos otros lugares interesantes de la historia de la ciudad.
Arezzo
La bella ciudad de Arezzo, con una población de unos 100.000 habitantes, está muy cerca de Florencia y es una atractiva excursión. Unos 80 kilómetros, o sea, más o menos una hora de conducción la separan por carretera. Un trayecto que se puede hacer en coche particular o en autobuses regulares. Y otra opción es viajar en tren, ya que Arezzo es un parada del trayecto del ferrocarril interurbano entre Florencia y Roma.
Pisa
Por carretera o en tren. Muchos son los turistas que una vez en Florencia deciden salvar los aproximadamente 120 kilómetros que separan ambas ciudades, y llegar hasta Pisa atraídos por su monumento más emblemático: su famosa Torre inclinada.
Mercado Nuevo
El permanente tránsito de personas que pasean por via dei Calzauoli hace que la práctica mayoría de visitantes que recorren Florencia pasen ante el pórtico cubierto del Mercado Nuevo, situado frente a la iglesia de Orsanmichele.
Palacio Davanzati
Esta señorial construcción del siglo XIV en la actualidad se ha reconvertido en una atractiva instalación expositiva. Concretamente se llama Museo de la Casa Florentina Antigua. Es una atracción turística y cultural muy interesante para conocer el modo de vida de la antigua Florencia y así poder apreciar mejor el patrimonio histórico y artístico que atesoran las calles del casco antiguo.
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