Quién desee caminar por unas calles donde se respira la atmósfera más típica de la Bruselas tradicional debe desplazarse al barrio de Les Marolles, situado al sur de la ciudad. Pero no hay que asustarse por la distancia, ya que está relativamente muy cerca del centro y para llegar hasta él se pude hacer una agradable caminata callejeando en dirección a la Gare de Midi.
Un barrio muy popular
Todo este barrio parece tremendamente alejado estéticamente de otras zonas más modernas de la capital, como es el caso del entorno del Parlamento Europeo. Aquí se suceden las callejas y las plazuelas, donde es habitual que se congreguen los vecinos para comprar en los habituales mercadillos callejeros de todo tipo de productos, por lo que es un lugar ideal para descubrir los productos más habituales de la gastronomía bruselense y sus costumbres.
Por cierto, un buen día para visitar este barrio, es un domingo por la mañana, cuando se monta un peculiar rastro en la place Jeu de Balle Vossenplein. En realidad, cualquier día de la semana se celebra este mercadillo, pero son los domingos cuando más comerciantes y compradores acuden.
Además todo ese entramado urbano tiene un encanto especial gracias los edificios de arquitectura popular que aquí se conservan. Y sin duda posee el atractivo de ver como se funden grandes casonas muy suntuosas y cargadas de historia, con otras de apariencia mucho más modesta, aunque también con una antigüedad relevante.
Y quién sepa francés o flamenco, si camina por Les Marolles y escucha a sus habitantes, descubrirá que en estas calles no comprende todo, ya que aquí todavía se habla el brusseleir, el dialecto local que funde el valón y el neerlandés.
Los atractivos monumentales de Les Marolles
Desde luego que lo más recomendable es acudir a Les Marolles por el simple hecho de pasear, sin excesiva prisa, y con tiempo suficiente como para entrar alguna de sus tabernas típicas. Sin embargo también se pueden visitar monumentos y museos de gran interés.
Entre esos monumentos, uno de los más importantes nos da la bienvenida al barrio cuando nos dirigimos procendentes del centro. Se trata de la iglesia de Notre Dame de la Chapelle. Y justo en el otro extremo del barrio se halla la Puerta de Hal, evocación de las murallas de la ciudad durante el siglo XIV.
Y en cuanto a los museos, merece visitarse el Museo Brueghel dedicado a uno de los pintores más importantes de la historia belga. Y también está el Centro Público d’Aide Social ubicado en los modernos edificios del Hospital de San Pedro. Esas denominaciones no indican lo que hay se puede ver, ya que ahí existe un museo donde se ven obras de arte de autores muy queridos por los belgas como Rogier van der Weyden o Klaus Sluter.
Dirección: Les Marolles, Bruselas
Autobús:
- Lineas con parada en las proximidades de Les Marolles: 27, 48, 134, 136, 137, 365
Metro:
- Porte de Hal: 2, 6
- Louise: 2, 6
- Hotel Des Monnaies: 2, 6
Tranvía:
- Porte de Hal: 3, 4, 56
- Poelaert: 92, 93
photo credit: 2013-03-17_10-59-56_NEX-6_DSC09915 via photopin (license)
Escrito por Armando Cerra