Uno de los grandes epicentros monumentales de Florencia es la Plaza del Duomo. En muy poca superficie, allí se encuentran tres edificios que son obras maestras de la arquitectura y al mismo tiempo contienen tanto en su interior como en su exterior, impagables obras de arte pictóricas, escultóricas o cerámicas. Se trata de la Catedral de Santa María de la Flores, el Baptisterio de San Juan y el Campanile de Giotto.
Este último es el esbelto campanario situado junto a la fachada principal de la catedral, y que a diferencia de otros templos europeos, en este caso se trata de un edificio independiente. Al cual los turistas pueden ascender hasta su parte alta. No obstante, dado que se trata de una zona de incesante paso de visitantes, siempre es habitual que haya colas para subir. De hecho, los turistas no sólo quieren recorrer el Campanile por su parte interior, sino que quieren disfrutar en su cima de unas increíbles vistas sobre el caserío antiguo de Florencia.
Con ese objetivo son muchas las personas que hacen fila para entrar, y si existe un gran tiempo de espera, otros deciden subir desde la Catedral hasta la base del gran Cupulone, que también ofrece una amplia panorámica de la ciudad. En todo caso, ambos reclamos turísticos siempre tienen demanda y por supuesto son atracciones en las que hay que pagar previamente.
En cuanto a la obra en sí del Campanile, éste se comenzó en 1334 por Giotto, un artista que fue prototipo de los artistas humanistas del Renacimiento que desarrollaron su actividad artística en varias disciplinas. Porque si bien Giotto es más conocido por sus pinturas, esencialmente religiosas, también realizó el diseño arquitectónico de varias obras en la ciudad.
Incluso cuando comenzó el Campanile, estaba trabajando también como arquitecto en la vecina Catedral. Sin embargo, pronto le apasionó más el proyecto del campanario. Lamentablemente para él, no llegó a ver concluida la obra ya que falleció tan solo tres años más tarde. Sin embargo, la apariencia actual de esta esbelta torre se debe por completo al diseño de Giotto.
De él fue la idea de decorarlo con relieves hexagonales en su parte baja. Unos relieves en los que intervinieron importantes escultores de la ciudad como Andrea Pisano o Luca della Robbia, siempre siguiendo los diseños ideados por Giotto.
En definitiva, el resultado es de una enorme belleza estética y de un importante valor arquitectónico, ya que se trata de una torre de 81 metros de altura que ejemplifica el particular estilo gótico italiano, donde predomina más el gusto por la solidez que por lo liviano, como ocurre en otras obras góticas europeas.
Dirección: Piazza del Duomo, Florencia
Horario de visita de la Campanile de Giotto
- Lunes a domingo: 8:30 a 19:30
Precio:
- Entrada general: 10€
La entrada también incluye el acceso al Museo de la Opera del Duomo, a la cúpula, al baptisterio y a la Cripta de Santa Reparata.
Autobús:
- Las siguientes lineas tienen parada en las inmediaciones de la Campanile de Giotto: 6, 11, 14, 23, C1, C2
Página web oficial de la Campanile de Giotto