Edimburgo es una ciudad llena de encanto que posee numerosas ruinas, una de las más destacadas son las que pertenecen al Castillo de Craigmillar un antiguo castillo medieval que fue construido durante los siglos XIV, XV y XVI.

Historia del Castillo de Craigmillar

El Castillo de Craigmillar comenzó su construcción a finales del siglo XIV después de que rey Robert II cediera los terrenos en los que se ubica a la familia Preston. Lo primero que se construyó fue la torre del homenaje y poco a poco se fue ampliando, así se construyó el patio exterior y la capilla familiar.

En 1660 el castillo paso a manos de la familia Gilmour quienes lo utilizaron durante cerca de 40 años. Tras ello el castillo cayo en desuso y en 1775 ya se hallaba en ruinas.

Desde 1946 es propiedad del Estado.

La visita al castillo

Hay varios lugares del Castillo de Craigmillar que no debería perderse, por un lado esta la torre del homenaje donde se puede ver la bodega, el salón con su gran chimenea o la cocina, sin olvidar las fantásticas vistas que nos ofrece su azotea, y por otro lado los patios rodeados por un muro con distintos torreones que eran utilizados para defender el castillo.

Visita recomendable

Pese a no ser muy popular el Castillo de Craigmillar es un lugar que toda persona que visite la ciudad debería ver y es que merece la pena perderse en su interior explorando la torre del homenaje o recorriendo sus murallas mientras observa sus defensas, se sentirá trasladado a otra época.