Atenas fue una de las grandes conquistas de Roma. Y al igual que la civilización ateniense dejó sus huellas en la cultura romana, también éstos legaron a la capital griega numerosos restos de su permanencia en la ciudad, como por ejemplo la Biblioteca de Adriano, su intervención en diversos teatros como el Odeón de Herodes Ático, y por supuesto el espacio denominado como Ágora Romana.
Ágora Antigua
Además del conjunto arqueológico que si visita en la colina de la Acrópolis, si existe un lugar en Atenas que permite viajar con la imaginación hasta la época de mayor esplendor de la ciudad, ése es el amplio recinto del Ágora Antigua.
El Areópago
El Areópago se sitúa al oeste de la colina de la Acrópolis, y es precisamente otro pequeño monte integrado en el casco urbano de Atenas. Pero no es un montecillo cualquiera. En realidad se trata del lugar que durante siglos, desde el V antes de Cristo hasta la quinta centuria de nuestra Era, fue la sede del consejo que regía la justicia de la ciudad.
Filopappos
Sin duda alguna Filopappos es la colina más famosa de Atenas es la que sirve de asiento a la Acrópolis. A este lugar se acercan todos los turistas que visitan la capital griega. No obstante, si la estancia en Atenas dura varios días, bien merece la pena acercarse hasta otras colinas que rodean y se integran en el casco urbano.
Plaza Syntagma
La Plaza Syntagma es el corazón de la actual Atenas. El lugar donde la gente se cita para tomar algo, el principal nudo donde confluyen las diferentes líneas de transporte público, y el espacio favorito de los atenienses para celebrar sus alegrías y también para manifestarse en sus protestas.
Kolonaki
Los propios atenienses consideran que Kolonaki tal vez sea el más agradable de los barrios que forman su ciudad. Por eso, se hace imprescindible para el viajero pasar una tarde por sus calles. De hecho, es posible que su hotel se encuentre en el propio barrio o en sus proximidades. Y si no ,es una zona vecina a la popular Plaza Syntagma y se encuentra en el camino a la Colina de Licabeto.
La Plaza Omonia
El primer dato que hay que saber sobre esta céntrica plaza ateniense es que es muy recomendable visitarla de día, ya que cuando llega la oscuridad de la noche, el lugar puede ser el idóneo para contemplar escenas de indigencia e incluso sufrir algún atraco, ya que pese a su importancia en el pasado y su relevante papel como nudo de comunicaciones dentro de la Atenas del presente, el lugar ha ido sufriendo paulatinamente un deterioro social destacado.
Plaka
El barrio de Plaka es una de las zonas más y mejor preparadas para el turismo en Atenas. Y además es el barrio más antiguo de la ciudad, y el único en el que la efervescencia urbanística que ha sufrido la ciudad desde el siglo XIX hasta la actualidad no ha tenido especial efecto en su entramado de viejas calles. En cambio, el barrio consciente del atractivo turístico que posee si que se ha preocupado de remozar algunas de sus fachadas más históricas, así como también muchas de sus calles son peatonales, lo que aumenta el atractivo y lo agradable del lugar.
Colina de Licabeto
Todos los turistas que viajan hasta Atenas suben a contemplar los vestigios arqueológicos de la Acrópolis. Allí desde luego se maravillan con la imponente presencia del Partenón o el templo de Erecteion. Pero también se quedan encandilados viendo la amplia panorámica que se observa de todo el entramado urbano ateniense. Y entre toda esa visión de calles, tejados y edificios hay un elemento que destaca especialmente. Se trata del volumen triangular y verde de la Colina de Licabeto.
Barrio de Monastiraki
El barrio de Monastiraki es uno de los barrios más turísticos de Atenas. Su nombre significa “pequeño monasterio” en alusión a la iglesia que se encuentra en la parte central de la barriada. Desde esta plaza parten siete calles que desde los tiempos de ocupación otomana es el espacio comercial por excelencia de la ciudad.
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