La ciudad de San Petersburgo está considerada como la Venecia del norte debido a sus canales que atraviesan por la localidad y sobre ellos están los famosos puentes de la ciudad. En este lugar se contabilizan más de 40 islas, más de 60 ríos y son 342 los puentes que la atraviesan. Son puentes románticos y muy bellos, son famosos entre los propios rusos y los turistas internacionales. De todos los puentes, 22 son levadizos y se levantan para dejar paso a los grandes barcos.
Monumento a los heroicos defensores de Leningrado
El Monumento a los heroicos defensores de Leningrado está situado en la Plaza de la Victoria, que está relacionada con la defensa de la patria por parte de los militares pero también de los civiles durante la Segunda Guerra Mundial.
Vítebsky Vokzal
Un gran ejemplo de la época modernista en San Petersburgo es la magnífica estación de ferrocarril Vítebsky Vokzal.
El Castillo Mijáilovski
El Castillo Mijáilovski también es conocido por los rusos como el Castillo de los Ingenieros. Este castillo, que se encuentra en el centro histórico de la ciudad de San Petersburgo, fue residencia del emperador Pablo I de Rusia. En su construcción, durante 1797 y 1801, intervinieron los arquitectos Vicenzo Brenna y Vasili Bazhéno. El estilo del castillo es una fusión del clasicismo francés, del renacimiento italiano así como de estilo gótico.
Palacio de los Yusupov
El Palacio de los Yusupov fue el lugar de residencia de la Casa de Yusúpov en la ciudad de San Petersburgo. Fue, además, testigo de uno de los crímenes más famosos de la historia: el de Grigori Rasputin por miembros de la corte entre los que estaba el príncipe Félix Yusúpov.
El palacio del conde Ménshikov
El palacio del conde Ménshikov es uno de las primeras edificaciones que se construyeron en piedra en la ciudad de San Petersburgo. Este palacio fue la residencia de uno de los amigos del zar Pedro El Grande, Alejandro Ménshikov, y que llegó a ser también el primer gobernador de la ciudad.
Palacio de Verano
El Palacio de Verano fue una de las residencias del zar Pedro el Grande y de su esposa Catalina. Es un espacio pequeño que cuenta con 14 habitaciones y cada una de ellas con una decoración y una historia muy diferentes. Es el lugar perfecto para visitarlo y conocer con mucho más detalle la historia de San Petersburgo y de los zares.
Oficina central de correos
Escribir una carta con bolígrafo y papel se ha convertido casi en un acto meramente romántico. Pero si viajas hasta la ciudad de San Petersburgo te recomendamos que hagas una parada en la oficina central de correos. En uno de los lugares que no debes perderte debido a la gran belleza de su edificio.
El Jardín de Verano
El Jardín de Verano de San Petersburgo es uno de los más bellos parques de la ciudad. Está situado entre el río Fontanaka y el campo de Marte. El jardín fue diseñado por el propio Zar Pedro el Grande y su intención era la de imitar los preciosos jardines del castillo de Versalles. Es casi tan antiguo como la propia ciudad de San Petersburgo y llegó a convertirse en el lugar donde pasear del brazo de una dama.
El barco rompehielos Krasin
El barco rompehielos Krasin ha sido protagonista de muchas hazañas históricas a lo largo de su vida. Desde uno de los rescates que permitió salvar a la expedición polar italiana, hecho que lo catapultó a la fama, hasta protagonizar viajes excursiones con armas para la Unión Soviética. Como a todos, le tocó el momento de la jubilación y decidieron convertirlo en uno de los museos de la ciudad de San Petersburgo.
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