La Iglesia de Tromsdalen o la Catedral del ártico como es comúnmente conocida es una iglesia parroquial que fue construida en 1965. Aunque eclesiásticamente hablando no es una catedral la denominación popular ha otorgado este título sin validez. Esta iglesia está construida principalmente en hormigón y acero. Su estructura es piramidal, y el diseño de la Catedral del Ártico es de Jan Inge Hovig el cual se inspiró en la naturaleza ártica. Muchas personas de Tromso la llaman también “el teatro de ópera de Noruega” debido a su imagen y a su situación ya que se asemeja a la Ópera de Sidney en Australia. La Catedral del Ártico es uno de los monumentos más visitados de la localidad de Tromso debido a su belleza y paz que emanan sus instalaciones.
Biblioteca de Tromso
La educación en Noruega es muy distinta a la que tenemos en España o el resto de lugares de habla hispana y eso se refleja en la forma de entender una biblioteca. Cuando entras en la de Tromso esperas descubrir mesas largas con puntos de lectura, silencio absoluto y miles de libros completamente ordenados. En Tromso es diferente.
Catedral de Tromso
Tromso Domkirke o la Catedral de Tromso es uno de los lugares más visitados por turistas y lugareños de la localidad noruega. Es un remanso de paz y para los más religiosos un punto destinado a la oración. También sirvió como refugio el último año de la Segunda Guerra Mundial, 1944, para los evacuados de Troms y el norte de Finmmark (una provincia de Noruega).
El Museo Universitario de Tromso
El Museo Universitario de Tromso pertenece a la Universidad de Tromso, fue fundado el 16 de octubre de 1872 aunque la primera vez que se habla de un museo en esta zona de Noruega es en 1840. Las primeras exposiciones de este Museo se organizaron en el centro de la ciudad hasta que decidieron ubicarlo en el sur de la isla de Tromso en el año 1961. Años más tarde, 1998, dio el salto a la Red de redes.
Jardín Botánico Ártico-Alpino de Tromso
El Jardín Botánico Ártico-Alpino de Tromso es el más septentrional del mundo. A una hora a pie de la localidad se encuentra este bello y espectacular jardín que sorprende gratamente al visitante. Debido al clima de la zona únicamente abre sus puertas los meses más cálidos del año, desde finales de Mayo hasta principios de Octubre ya que durante el invierno suele estar cubierto de nieve. El Jardín Botánico fue abierto al público en 1994 y depende de la universidad de Tromso.
El Museo Polar de Tromso
El Museo Polar de Tromso es uno de los lugares más emblemáticos de esta localidad. Un museo pequeño pero lleno de vida que recrea las expediciones árticas y la captura en el Ártico. El museo está ubicado en una antigua casa de aduanas junto al muelle cuya construcción se sitúa en 1.830.
La localidad de Ersfjordbotn
Esrfjordbotn es un pintoresco pueblo que está ubicado muy cerca de Tromso, a unos 20 kilómetros de esta ciudad. Situado en la isla de Kvaloya esta localidad es uno de los mejores rincones del mundo donde poder contemplar la aurora boreal y maravillarse con las vistas del fiordo que lo rodea. Es el lugar elegido para los amantes de la tranquilidad y para aquellos que buscan la paz. Continuar leyendo →
La montaña de Storsteinen
Tromso, la ciudad perfecta para descubrir la aurora boreal por primera vez, es sin duda un paraíso para los amantes de la naturaleza. No en vano, una de las principales atracciones de los visitantes de Tromso es la famosa y espectacular montaña Storsteinen Fjellheis.
Los Alpes de Lyngen
Los Alpes de Lyngen es una cadena montañosa situada al este de la ciudad de Tromso. Es una cordillera que discurre por los municipios de Lyngen, Balsfjor y Storfjord. Son montañas alpinas muy populares entre aquellos que aman los deportes extremos, en ellas se suele realizar esquí. El pico más alto es de 1.833 metros y el británico William Cecil Slingsby ha sido el primer escalador que ha llegado a la mayoría de los picos de esta cadena montañosa.
El espectáculo de la Aurora Boreal en Tromso
El espectáculo único e inigualable de ver la Aurora Boreal es perseguido por muchos de los turistas que llegan hasta Tromso durante los meses de invierno. Para conseguirlo se necesita una buena dosis de paciencia y que las nubes te permitan disfrutar de este fantástico fenómeno.
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