Atenas, su historia y sus vestigios arqueológicos son todo un símbolo para la civilización occidental, por ello a la hora de comprar los típicos recuerdos de unas vacaciones en la capital griega, uno de los productos más demandados por los turistas son las réplicas de las obras de arte de la Antigüedad.
Unas réplicas que se pueden encontrar reducidas a escala o a tamaño original. Por supuesto, las hay de muchas calidades. Algunas son excesivamente industriales y de mala calidad, y por lo tanto son las más baratas y habituales en las tiendas de souvenirs. Sin embargo hay otras que son verdaderos trabajos artesanales realizados con sumo esmero por sus artífices y por ello son productos de un precio más elevado. No obstante, en muchos de los grandes museos de la ciudad se pueden encontrar este tipo de recuerdos y generalmente con unos acabados muy cuidados.
Más recuerdos basados en la historia
El esplendoroso pasado de Atenas también se puede encontrar en varias de las artesanías más tradicionales. Por ejemplo en los trabajos de orfebrería, sobre todo en plata, donde son muy típicos los motivos de origen bizantino. Las joyerías recurren una y otra vez a esa inspiración histórica, y son uno de los productos más demandados por los viajeros.
Y otra de las artesanías que evocan una larga tradición y que se convierte en un peculiar recuerdo de un viaje a Atenas, es todo lo relacionado con el mundo textil. Especialmente las prendas y complementos en los que aparecen bordados. Una de las tradiciones más valoradas en la cultura popular griega.
Así como también en el país poseen una bien ganada reputación como artesanos del cuero. Cinturones, bolsos, mochilas, zapatos y sandalias son los productos más valorados. Y en muchos de ellos siempre aparecen adornos basados en el pasado histórico y artístico de la ciudad. E incluso hay modelos de sandalias que directamente están inspirados en cómo sería el calzado en la antigua Atenas.
Sus productos culinarios
Algunos de los emblemas de la gastronomía ateniense son productos perecederos y que requieren unas determinadas condiciones de conservación. Ése es el caso del queso feta o sus famosos yogures. Sin embargo, hay otros productos que se pueden comprar allí y transportarlos hasta casa sin excesivos problemas. Por esa razón, bien merece la pena comprar alguna botella de vino Retsina, de licor oúzo o pastelitos de hojaldre, miel y frutos secos para posteriormente degustarlos en el domicilio y recordar el viaje.
photo credit: Kristie’s NaturesPortraits via photopin cc Escrito por Armando Cerra