Junto a la Abadía de Westminster se encuentra otra de las visitas obligadas de Londres, el Palacio de Westminster, un edificio que desde 1987 es Patrimonio de la Humanidad y que es conocido porque en su interior se alojan la Camara de los Lores y la Cámara de los Comunes, es decir, la dos cámaras que conforman el Parlamento Británico.

Historia del Palacio de Westminster

Aunque el Palacio de Westminster actual fue construido durante el siglo XIX, en realidad, su origen es mucho anterior y es que ya en la Edad Media existía en el lugar un palacio en el que los monarcas británicos establecieron su residencia. De hecho, fue en el siglo XI cuando se construyó el primer Palacio de Westminster por orden de Eduardo el Confesor.

También en la época medieval, concretamente a partir del año 1295, comenzó a utilizarse para albergar las reuniones del parlamento.

Ya en el siglo XVI Enrique VIII traslado su residencia al Palacio de Whitehall por lo que el Palacio de Westminster comenzó a utilizarse principalmente para albergar el parlamento.

Lamentablemente en 1834 la mayor parte del Palacio de Westminster se vino abajo a causa de un incendio que fue originado en la Camara de los Lores. Del antiguo palacio poco se salvó pues solo sobrevivieron los claustros, el Westminster Hall, la Torre de las Joyas y y la cripta de la Capilla de San Esteban.

Así un año después se decide reconstruir el palacio y en 1840 comienzan las obras de reconstrucción siguiendo el diseño del arquitecto inglés Charles Barry. Obras que se prolongarían hasta la década de 1870, cuando finalmente se pudo ver completado el actual Palacio de Westminster.

Pero las obras en el palacio no terminaron dicho año y es que con la Segunda Guerra Mundial la Camara de los Comunes quedo prácticamente destruida por lo que nuevamente tuvieron que realizarse tareas de reconstrucción.

Qué ver en el Palacio de Westminster

Tanto exterior como interiormente el Palacio de Westminster esta lleno de detalles a los que prestar atención.

Empezando por su exterior lo que más llama la atención son sus torres, dos destacan por encima del resto:

• La Torre Victoria con sus 98,5 metros de altura es la más alta y destaca por ser el lugar por donde los monarcas entran al palacio.
• La Torre del Reloj es algo más pequeña pero mucho más famosa y es que es la torre dónde se ubica el famoso Big Ben.

El interior del palacio alberca más de mil habitaciones pero hay tes salas que destacan sobre el resto, son el Westminster Hall, la Camara de los Lores y la Camara de los Comunes, aunque hay otras como el Salón de la Toga o la Camara del Principe que bien merecen una visita.

La visita al Palacio de Westminster

Al igual que otros lugares de Londres la entrada al Palacio de Westminster no es barata. Pese a ello solo podemos recomendar la visita y es que merece la pena descubrir los distintos rincones de este palacio repleto de historia.

Debe tener en cuenta que los horarios de visita varían en función de si hay o no una sesión parlamentaría, además si lo desea puede asistir a los debates que tienen lugar en las distintas cámaras. En cualquier caso lo mejor es realizar la reserva anticipada cuando conozca las fechas en las que va a viajar.

Por cierto y ya para finalizar le dejamos con una pequeña muestra de lo que le aguarda en el Palacio de Westminster.

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Escrito por Guia Viajero