La ciudad de San Petersburgo sufrió constantes cambios de nombre durante el siglo XX. Hoy, la segunda ciudad de Rusia debe su nombre al apóstol Pedro. Sin embargo, fue el Zar Pedro I El Grande de Rusia el que apostó por esta ciudad. Su objetivo consistía en que Rusia fuera un país moderno y llegara a convertirse en una gran potencia europea.
La ciudad fue fruto de ingenieros y artesanos provenientes desde distintas partes de Europa, en especial de Holanda ya que Pedro había vivido y estudiado en los Países Bajos. Gracias a su empeño, San Petersburgo, es una de las ciudades más bonitas y próspera de este gran país.
Una nueva capital
La primera construcción en esta ciudad fue una ciudadela de protección en el norte de la isla de Neva al que llamaron la Fortaleza de San Pedro y San Pablo. En la costa sur se construyó otro fuerte bautizado el Almirantazgo de 1704.
Siguiendo el deseo del Zar de hacerla una gran ciudad en 1712 trasladó la capital desde Moscú hasta San Petersburgo. Debido a su escasa población, decidió reclutar miles de campesinos como si fueran mano de obra esclava lo cual hizo que muchos de ellos murieran y de allí le viene el sobrenombre de la ciudad construida sobre huesos.
Pedro I concibió una capital para el Imperio Ruso que fuese tolerante con las religiones, por ello, construyó iglesias ortodoxas junto con templos de otros cultos.
Cuando Pedro I murió en el año 1725, la ciudad tenía 40.000 habitantes y el 90% del comercio de Rusia con el extranjero.
La capital volvió a Moscú, tal y como dispusieron sus descendientes pero volvió a ser capital durante los años 1730 hasta 1740 por expreso deseo de la emperatriz Ana Ivánovna. En el transcurso de los reinados de Isabel, Catalina la Grande y Alejandro I San Petersburgo se convirtió en una ciudad con una gran solera internacional. Se construyeron grandes palacios, edificios gubernamentales, iglesias… se convirtió en una de las localidades más majestuosas de Europa.
Domingo Rojo
Durante la industrialización los campesinos comenzaron a llegar en masa atrayendo enfermedades y desasosiego con la ciudad. Las huelgas y la violencia política fueron el detonante del Domingo Rojo, el 9 de enero de 1905 una manifestación se trasladaba hasta el Palacio de Invierno y las tropas del Zar los tirotearon lo cual desembocó en una Revolución.
La Primera Guerra Mundial
Coincidiendo con el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, la ciudad pasó a denominase Petrogrado. Tres años más tarde, fue el final de la monarquía en Rusia debido a las protestas y amotinamientos de las tropas.
Siete meses después Vladimir Lenin formó el nuevo Gobierno Soviético y ante el temor de un ataque volvieron a trasladar la capital a Moscú en marzo de 1918. A la muerte de Lenin la ciudad pasó a llamarse Leningrado.
Ciudad de disidentes
Leningrado se convirtió en la ciudad de disidentes durante la década de los 60 y de los 70 gracias a un gran foco artístico que habitaba en la ciudad y que estaba encabezado por el poeta Iosif Brodsky y grupos de Rock como Akvarium.
En 1991 tras el desmoronamiento de la URSS y tras un sufragio la ciudad volvió a llamarse San Petersburgo y la región Leningradskaya.
photo credit: 2benny via photopin cc Escrito por Lidia Roselló