Esta iglesia y la gran plaza a la que da su principal fachada, es el tercer gran epicentro turístico de la ciudad de Florencia. De hecho, para muchos florentinos la iglesia de la Santa Croce es su templo más bello, superando incluso la monumentalidad del Duomo.
Una iglesia franciscana
Y es que esta iglesia posee el atractivo propio de los templos franciscanos, de hecho es la iglesia perteneciente a esta orden más grande de toda Italia, e incluso se especula con que la fundara el propio San Francisco.
No obstante, el templo que hoy se visita se comenzó a construir en el año 1294, y no se concluyó hasta muchas décadas más tarde, concretamente hacia el año 1450. De aquellos tiempos queda su estructura básica iluminada por vidrieras, pero en cambio la fachada es una remodelación que se llevó a cabo en el siglo XIX en un estilo neogótico.
Adentrarse en el interior de Santa Croce es obligado para todos aquellos que visitan Florencia, porque posee un encanto muy singular, además, si lo desea puede conocer el Museo della Opera de Santa Croce, situado junto al claustro de la iglesia.
Las tumbas de Santa Croce
A esa particular belleza de la Iglesia de la Santa Croce ayuda sin duda alguna el enorme repertorio de obras artísticas que se cobijan en sus naves y capillas, y también las tumbas y sarcófagos de algunos de los hombres más ilustres de la historia de la ciudad. Por ejemplo, aquí se hallan monumentos en honor del gran escultor Lorenzo Ghiberti o el revolucionario científico Galileo que vivió sus últimos años en Florencia.
También el interior de la Iglesia de la Santa Croce acoge los monumentos de otros tres personajes claves para admirar el arte, la literatura y la política florentina e italiana. Se trata, ni más ni menos, que de Miguel Ángel, Dante Alighieri y el propio Maquiavelo, todos ellos nacidos en la Toscana, y que aunque viajaron a lo largo de su vida por muchos lugares, sus restos hoy descansan aquí.
La Capilla dei Pazzi
Y aún acoge otro gran tesoro esta iglesia. Se trata de la Capilla dei Pazzi realizada por el arquitecto y escultor Filippo Brunelleschi, famoso por ser el autor de la gran cúpula del Duomo. Esta capilla está considerada una de sus obras maestras, y trabajando en ella le sorprendió la muerte en 1446, pero nos legó esta joya escultórica que hoy es visitable en el ala derecha de la Iglesia de la Santa Croce, a la que se accede atravesando el claustro gótico del interior del templo.
Dirección: Piazza Santa Croce, 16, Florencia
Horario:
- Lunes a sábado: 9:30 a 17:30
- Domingo: 14:00 a 17:30
Precio:
- Entrada general: 6€
- Menores de 18 años: 4€
- Menores de 11 años: Gratis
Autobús:
- Las siguientes lineas tienen parada en las inmediaciones de la Iglesia de la Santa Croce: 23, C1, C2, C3
Página web oficial de la Iglesia de la Santa Croce