Este espacio porticado en una de las esquinas de la Plaza de la Signoria, junto al Palacio Vecchio y como antesala a la Galería de los Uffizi, se puede considerar uno de los museos de escultura al aire libre más extraordinarios del mundo.
El origen de esta loggia es menos artístico, ya que se construyó en el siglo XIV para acoger asambleas de la población para nombrar algunos de sus representantes, y en realidad era uno de los símbolos de la democracia en Florencia. Sin embargo, con el paso del tiempo se decidió adornar su interior con esculturas de grandes dimensiones, entre las que destacan dos obras maestras del arte manierista en la ciudad.
El Perseo de Cellini
Tal vez la más famosa sea el Perseo de Benvenuto Cellini. Este peculiar artista, que fue un genio de la escultura y de la orfebrería pero también tuvo una biografía repleta de episodios violentos propios de su carácter orgulloso. De hecho, esta obra es fruto de ello. Cuando en 1545 le presentó al duque Cosme I de Medicis su modelo para esta escultura, éste se burló de él diciéndole que era imposible que esa escultura se mantuviera en pie por la postura elegida para colocar la cabeza de la medusa que sostiene Perseo en su mano izquierda. Aquello fue como una afrenta para Cellini, y decidió realizarla a toda costa, aunque ello le supuso quemar casi su taller y su casa mientras estaba fundiendo en el horno el bronce para la escultura. Pero al final lo logró y nos legó una de las obras más bellas de todo el arte Manierista.
El Rapto de las Sabinas de Giambologna
Y la otra gran escultura de la Loggia dei Lanzi es el Rapto de las Sabinas de Giambologna. En este caso es una obra hecha en mármol en el año 1583 por este artista de origen flamenco. Y tampoco le fue fácil su ejecución, ya que la talló a partir de un bloque marmóreo bastante informe y esbelto. Sin embargo, supo sacarle todo su potencial y creó otra obra manierista en la que las figuras parece que se desarrollan y expresan en una espiral continua.
Estas son las dos grandes obras de la Loggia dei Lanzi, pero hay más esculturas realizadas a lo largo del siglo XVI, así como otras de época romana. Todo ello configura un conjunto artístico de enorme plasticidad y de acceso gratuito. Allí se acumulan los turistas con sus cámaras de fotos, a los que lo único que se les pide es que no se sienten en el interior de la logia.
Dirección: Piazza della Signoria, Florencia
Autobús:
- Lineas con parada en la inmediaciones de la Plaza de la Signoria: C1, C2, C3, D