La oferta de museos de arte en Florencia es muy amplia, y sin duda la Galería de los Uffizi, la Galería de la Academia o la Galería Palatina son los espacios museísticos más reconocidos y que se llevan todos los honores, y por lo tanto los lugares a los que se dirigen la inmensa mayoría de los turistas. Sin embargo, hay otros museos para los que no es necesario sufrir largas colas antes de entrar ni aglomeraciones en su interior,  y además una vez que se conocen producen una honda satisfacción en el visitante. Ése es el caso del Museo Bardini.

Este museo se encuentra en las proximidades del río Arno, junto al puente de las Gracias, concretamente en la plaza de Mozzi, número 1. Quizás esa ubicación relativamente alejada de la efervescencia turística de la plaza de la Signoria  y el Duomo hace que no sea excesivamente visitado. Y ello, pese a que la distancia no es muy grande, y en apenas 10 minutos caminando desde el Ponte Vecchio se llega hasta él. Y además quién visite su interior sin duda quedará sorprendido por la personalísima y peculiar colección que allí se expone.

El Palacio Bardini

El origen de la colección del museo hay que buscarlo en su fundador, Stefano Bardini (1836 – 1922) quién fue coleccionista y anticuario. De este modo reunió una extensa colección de carácter más bien ecléctico que dispuso que se expusiera en el Palacio Bardini. Y mientras él vivió tanto el palacio como su colección fueron privadas, pero a su muerte decidió legarlo todo al ayuntamiento de Florencia y hacerlo público.

Una colección variopinta

Dado el carácter de su fundador, se trata de un museo en el que se puede ver una enorme variedad de objetos artísticos e históricos, y de diversas épocas. Lo mismo se exponen hermosos tapices que útiles de época romana, o armamento e incluso tallas medievales de madera.

Pero no acaba aquí la variedad de lo expuesto, también se puede ver mobiliario de distintos momentos de la historia, objetos realizados en cerámica y hasta instrumentos musicales de lo más valioso. A lo que hay que sumar fragmentos arquitectónicos que el propio Bardini solicitaba en los edificios que encontraba en demolición.

Y por supuesto, tratándose de un museo en Florencia, el Museo Bardini también posee grandes obras maestras de la pintura y escultura. Especialmente destacables son el busto de San Juan realizado por Andrea Sansovino, algunas terracotas pintadas por Luca della Robbia o la tabla de San Miguel de Antonio del Pollaiolo.

Escrito por Armando Cerra