El Museo Nacional de Escocia abrió sus puertas en 1998 en la ciudad de Edimburgo y desde entonces ofrece una de las mejores exposiciones sobre la historia y la cultura del país.

La creación del Museo Nacional de Escocia

El Museo Nacional de Escocia vio la luz después de que en 1985 se decidiera fusionar el antiguo Museo Nacional de Antigüedades y el Museo Real.

El museo consta de dos edificios que están internamente comunicados, el edificio donde se ubicaba el antiguo Museo Real que data de 1866 y el nuevo edificio construido para la ocasión por Benson & Forsyth que fue finalizado en 1998.

La colección del museo

La colección del museo es muy amplia y permite hacer un recorrido por toda la historia de Escocia. En total son cerca de 10.000 objetos los que permiten hacernos una idea de como era la vida en épocas tan distintas como la Edad de Hierro, la Edad Media o incluso el siglo XX.

Entre los objetos destacan varias piezas del Ajedrez de Lewis, el Relicario Monymusk o el tesoro Migadale.

Ideal para los niños

Pero el Museo Nacional de Escocia también alberga otro tipo de exposiciones que lo convierten en una visita obligada si viaja con niños. Con ellos es recomendable visitar la galería dedicada a la ciencia y a la tecnología donde hay decenas de objetos con los que interactuar. Podrán subirse a un formula uno, construir un robot o ponerse en la piel de un astronauta.

Tampoco se pierda la galería dedicada al mundo natural en la que se puede ver un Tyrannosaurus rex.

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Escrito por Guia Viajero