El Palacio Güell fue uno de los primeros encargos que recibió Gaudí al comienzo de su carrera. Actualmente se ha convertido en uno de los mejores ejemplos de la arquitectura doméstica en el contexto del modernismo.
La familia Güell
Eusebi Güell fue un político, industria y un mecenas. Depositó en Gaudí la que sería la ampliación de la vivienda familiar que tenía en la Rambla de Barcelona. Las obras comenzaron en 1886 y finalizaron en 1890. Güell había heredado la casa de su padre en el centro de Barcelona y decidió comprar dos casas con intención de ampliar la de la Rambla. Contaba con un total de 408 m2 que albergaban una vaquería y diecisiete domicilios arrendados y cuyas familias tuvieron que abandonar tras la compra. Más tarde fue adquiriendo más viviendas con el fin de ser el propietario de la manzana y el proyecto de Güell era construir una vivienda que conectase todos los edificios por medio de un patio interior.
La importancia de la luz
El majestuoso edificio se caracteriza por el nuevo concepto de espacio y luz, el arquitecto introdujo unas enormes ventanas que estaban sometidas a tres gigantescos arcos formados a su vez por pilares de roca grises. Los arcos elevados otorgan al hogar la similitud de una ventana gótica, sin embargo, Gaudí decidió hacer las ventanas rectangulares introduciendo, de esta manera, algunas pinceladas del Arte Nuevo.
Monumento Histórico
En 1969 el Palacio Güell fue declarado monumento histórico por el estado español y bien cultural de interés nacional y patrimonio por la UNESCO en el año 1984. El palacio Güell está levantado por una planta casi rectangular con una estructura sustentada en los muros de las fachadas de piedra natural y ladrillo en las paredes medianeras. La pared medianera del lado este estaba diseñada en sus inicios como fachada visto por lo que fue pintada con un fresco de Aleix Clapés representando a Hércules en busca de Hespérides basado en el poema L´Atlántida de Jacint Verdaguer.
Estructura del palacio
El Palacio está compuesto por un sótano de caballerizas, planta baja con un recibidor, la portería, cochera y por distintas áreas destinadas al servicio. El entresuelo estaba reservado al área administrativa y la planta noble era para el área social. El segundo piso estaba destinado al área privada como son los dormitorios y los baños. Y la tercera planta era el área de servicio, la cocina, la lavandería y la azotea.
Diseño oriental
La época de diseño de este palacio está inspirada en el estilo oriental que tan gráficamente supo plasmar Gaudí en esta bellísima obra. En el Palacio Guëll confluye la fusión de una etapa con gran predominio de las formas cuya inspiración es árabe, bizantina o mudéjar. Gaudí recibió este trabajo con una gran ilusión puesto que fue su primer gran encargo y diseñó con un gran esmero y dedicación tanto el exterior como el interior del palacio con una decoración de estilo mudéjar en la que predominan los techos artesonados de hierro y madera. Gaudí utilizó para esta obra y por primera vez materiales con un gran coste económico con el fin de conseguir otorgar a la vivienda el aspecto señorial que sus propietarios demandaban como son los mármoles, el marfil, la madera de ébano y el hierro forjado.
- Noviembre a marzo:
- Martes a domingo: 10:00 a 17:30
- Abril a octubre:
- Martes a domingo: 10:00 a 20:00
Precio:
- Entrada general: 12€
- Estudiantes, familias numerosas y mayores de 65 años residentes en la Unión Europea: 8€
- Grupos, menores de 18 años y discapacitados: 5€
- Menores de 10 años: Gratis
Gratis todos los domingos del 1 de abril al 31 de octubre a partir de la 17:00. El resto del año se pueden obtener entradas gratuitas el primer domingo de cada mes, se reparten en dos turnos hasta agotar existencias, el primero es de 10:00 a 13:45 y el segundo de 13:30 a 16:30.
- Lineas de autobús con parada en las inmediaciones del Palacio Güell: 14, 59, 91, 120N9, N12, N15
Metro:
- Liceu: L3
- Drassanes: L3