A lo largo de los paseos que los visitantes hacen por las calles del casco antiguo de Florencia se van topando continuamente con las fachadas de los muchos palacios que la nobleza se fue construyendo en el transcurso de los siglos. El Palacio Strozzi, el Palacio Pitti, el Medici-Ricardi, el del Barghello. La lista es extensa, por ello es mejor seleccionar que se desea ver para no acabar agobiado y agotado en la búsqueda de todas estas construcciones palaciega. Y a la hora de elaborar esa lista, no puede faltar entre los seleccionados el Palacio Rucellai.
Este palacio se encuentra en la via della Vigna Nouva y es una obra que salió de los planos de uno de los grandes arquitectos del Quattrocento florentino, Leon Battista Alberti, uno de los grandes renovadores del arte de la arquitectura renacentista. Si bien, también hay que decir que aunque él hizo el diseño general del palacio, la ejecución la llevó a cabo otro arquitecto entre los años 1446 y 1451, concretamente Bernardo Roselllino.
Alberti, el gran arquitecto renacentista
Y la razón para que no fuera Alberti quién materializara la obra fue que él consideraba que su labor era meramente intelectual, y tal vez por eso sus proyectos fueron tan importantes para el desarrollo de la arquitectura renacentista, ya que se dedicó a teorizar y crear los planteamientos estéticos de este estilo artístico.
De este modo entre sus grandes creaciones se encuentra este Palacio Rucellai, considerado un paradigma de la arquitectura civil renacentista en Florencia. Al observar la fachada del edificio de este edificio de tres plantas se ve que todo es fruto de un cuidadoso estudio de las formas y las proporciones para crear un conjunto armonioso basado en el empleo de calculados módulos, en el que se integran los órdenes de las arquitecturas de la antigüedad, de Roma y de Grecia.
La Loggia y la Capilla Rucellai
Pero el conjunto arquitectónico que se hizo construir la familia Rucellai en esta zona de la ciudad en el siglo XV no acaba con el palacio. Precisamente enfrente se encuentra el Pórtico o Loggia Rucellai, a base de tres arcadas, que hoy acoge un establecimiento de moda.
Y a poca distancia del palacio se halla la Capilla Rucellai, también proyectada por Alberti. Allí concibió un espacio de culto para la familia dominado por el empleo del mármol en dos colores, y nuevamente los elementos que recuerdan a la arquitectura clásica con pilastras de orden corintio.
Dirección: Via della Vigna Nuova, 18, Florencia
Autobús:
- Lineas con parada en las proximidades del Palacio Rucellai: 6, 11, 12, 36