La Puerta de San Sebastián es la puerta situada en la muralla aureliana que mejor se conserva en la actualidad.

La puerta, que fue construida en la segunda mitad del siglo III, no fue conocida como Puerta de San Sebastián hasta el siglo XV. Anteriormente había tenido otros nombres como Puerta Appia (su nombre original) porque desde allí se accedía a la Vía Appia, o Puerta Accia por la proximidad al arroyo del mismo nombre. El nombre actual lo heredó de la cercana Basílica de San Sebastián.

Pese a que ha sido restaurada y ampliada en varias ocasiones la estructura original de la puerta todavía se mantiene.

En vuestra visita no debéis olvidaros de prestar atención a las inscripciones de la puerta y de ver el arco Druso situado justo detrás, en el interior de la muralla, y que hacia la función de contrapuerta.

Actualmente la Puerta de San Sebastián sigue en funcionamiento, pero en este caso como museo pues alberga el Museo de las Murallas en el cual se exponen diferentes maquetas que explican la historia de las murallas de la ciudad.

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Escrito por Guia Viajero