Los restos de este teatro griego se sitúan en la vertiente sur de la colina de la Acrópolis. La visita al Teatro de Dionisio está integrada en la entrada que se paga para acceder a todo el conjunto arqueológico de la Acrópolis, adonde se suele llegar tras pasear ante el Partenón o el Erecteion de la parte alta.
El teatro recibe el nombre de Dionisio, el dios griego del vino y de la naturaleza. Y semejante denominación se debe a que en sus proximidades todavía se conservan los restos del Santuario de Dionisio Eleutheros.
El Teatro de Dionisio, un modelo de construcción
La construcción data del siglo V antes de Cristo, y se creó por aquel entonces tras un accidente que hubo en otro teatro ateniense. Concretamente en el Ágora, donde hubo un recinto teatral pero construido con un graderío de madera, que en una de las representaciones cedió con el peso del público y se derrumbó. Fue entonces cuando se decidió construir este teatro en la base de la Acrópolis. Que a diferencia del anterior, aprovecha el propio relieve de la ladera para apoyar las gradas.
Pese a que puede parecer una construcción relativamente sencilla que se apoya en el terreno. Lo cierto es que todo el teatro no se concluyó hasta el año 330 a. C. y eso que se había iniciado setenta años antes. El resultado fue un teatro que sirvió de modelo a otros muchos de la antigua Grecia, y también sirvió de paradigma para los teatros que siglos después construyeron los romanos. De hecho, las ruinas que hoy contemplan los turistas son principalmente de época de la ocupación romana de Atenas, cuando fue remozado.
No obstante, sigue el esquema típico de los teatros helenos, en los que se distingue la zona baja de la orchestra donde actuaban los actores, que a sus espaldas tenían la escena que era la zona para el telón de fondo, la ambientación y los vestuarios de los actores. Y el área para el asiento del público se denomina cavea, que es el graderío que aquí tenía una capacidad para más de 15.000 personas.
La tragedía y la comedia griega
La visita al Teatro de Dionisio posee un gran encanto, más aún si el viajero se imagina que aquí se estrenaron las obras trágicas y cómicas de los autores más famosos de la Grecia Clásica, como Eurípides, Sofocles, Esquilo o Aristófanes. Y es que los antiguos griegos, y también los actuales, sentían una gran pasión hacia el teatro, y reverenciaban tanto a los autores como a los actores. Por ello eran habituales este tipo de equipamientos culturales. De hecho, en la misma Acrópolis y muy cercano al Teatro de Dioniso también se puede visitar el Odeón de Pericles, construido en el 445 a. C, pero en este caso se trata de una obra de planta rectangular y no semicircular como la del teatro.
Dirección: Acrópolis, Atenas
Horario:
- Lunes a domingo: 8:00 a 20:00
Precio:
- Entrada general: 12€
- Mayores de 65 años residentes en la Unión Europea y estudiantes: 6€
- Menores de 18 años: Gratis
Con la entrada es posible entrar en la Ágora Antigua, la Ágora Romana, la Acrópolis, la Biblioteca de Adriano, el Templo de Zeus Olímpico o en el Museo Arqueológico de Kerameikos, entre otros.
Autobús:
- Lineas con parada en las inmediaciones del Teatro de Dionisio: 035, 040, 106, 126, 136, 137, 227, 230, 550, A2, B22
Tranvía:
- Lineas 1, 5, 10, 15
Metro:
- St. Akropoli: M2
- St. Thiseiou: M1
- Stathmos Isap Monastiraki: M1, M3