Las Termas de Caracalla, que fueron las termas más lujosas que existieron en Roma, fueron construidas durante el siglo III por el emperador Caracalla. Actualmente son famosas por ser una de las termas mejor conservadas de la ciudad.
Las termas, que en el momento de su construcción podían acoger a 8000 personas diarias, fueron destruidas en un terremoto durante la primera mitad del siglo IX. Pese a ello, gran parte de la estructura sobrevivió y en la actualidad es un sitio perfecto para darse cuenta de como los romanos valoraban el baño.
Además de las termas, el complejo, que tenia una superficie de 10 hectáreas, albergaba tiendas, gimnasios, jardines, bibliotecas e incluso una piscina olímpica al aire libre. Por lo que, en realidad, las Termas de Caracalla formaban un centro de ocio al que los romanos acudían no solo por la higiene sino también para entretenerse.
Por cierto, las Termas de Caracalla no podían haberse concebido sin la existencia de esclavos y es que estos se encargaban de avivar el fuego con el que se calentaba el agua.
Si visita Roma, no debe dejar pasar la oportunidad de visitar las Termas de Caracalla pues, pese a que gran parte de los objetos descubiertos han sido trasladados a distintos museos, merece la pena contemplar y explorar su magnifica estructura, y ver los mosaicos que decoran su interior.
Dirección: Viale delle Terme di Caracalla, Roma
Horario:
- Lunes a sábado: 9:00 a 13:30 y de 14:30 a 17:00
Precio:
- Entrada general: 6€
- Ciudadanos de la Unión Europea menores de 25 años: 3€
- Ciudadanos de la Unión Europea menores de 18 y mayores de 65 años: Gratis
Autobús:
- Terme Caracalla – Valle Camene: 628
- Terme Caracalla: 671, 714
- Porta San Sebastiano- Numa Pompilio: 118
Página web oficial de las Termas de Caracalla